Publicado: 10 de agosto de 2023
Este martes 8 de agosto, el rector Rodrigo Arim presentó ante el Consejo Directivo Central (CDC) la propuesta «Una nueva gestión para una Universidad en movimiento» elaborada por el equipo de Rectorado y Prorrectorado de Gestión. Se trata de un diseño organizativo que propone discutir qué estructura «necesita la Udelar hoy», señaló.
Arim afirmó que la propuesta presentada intenta «incorporar una mirada política a la dinámica de gestión de la Udelar» porque la institución «no es un ente estanco». Subrayó que «se ha reflexionado poco sobre la gestión universitaria» y que esta debe ser entendida como un espacio dinamizador de las funciones sustantivas de la Universidad. «Para nosotros no es una dimensión instrumental sino política y por tanto requiere de una reflexión», enfatizó.
Aseguró que esta propuesta organizativa tiene como «premisa principal la defensa de la noción del cogobierno como espacio de gestión democrática en la institución» frente a la necesidad de dar inicio a «un proceso de rediseño sistémico» acorde a la realidad de la institución actual.
Arim planteó que es necesario «incorporar cambios en la medida que la Udelar se hace más compleja, más diversa, más heterogénea y más dispersa en el territorio». Enumeró aspectos de diagnóstico de la estructura organizativa actual de la Udelar, que ha tenido un crecimiento «expansivo, reproductor y federativo», indicó. El cambio sustancial en la institución ocurrió a partir de los años 2004 y 2005, cuando el presupuesto presentó una tendencia creciente por primera vez desde comienzos de los noventa. Con esto, la Udelar incrementó su nivel de actividad, lo cual se reflejó en la cantidad de estudiantes, ofertas de enseñanza, horas docentes y puestos técnicos, administrativos y de servicios. También se reflejó en el total de resoluciones del CDC y sus consejos delegados. El número de resoluciones del CDC en 2005 era de 2000 a 2500 por año, «hoy estamos en 5000», observó, «o discutimos menos o en realidad estamos absorbidos por las decisiones cotidianas».
Crecimiento en capas
Según Rectorado, la Udelar generó una estructura general que ha crecido en forma expansiva agregando diversas capas para la discusión y toma de decisiones «en un diseño por agregación e isomorfismo, con estructuras a imagen y semejanza del CDC», observó el rector. «Si cada vez que enfrentamos un problema creamos una estructura nueva, esto genera enormes dificultades de articulación», indicó. Entiende que se ha omitido una visión global y una reflexión sobre el impacto de estos cambios sobre los procesos de gestión, sobre la toma de decisiones políticas y sobre la calidad del gobierno democrático de la institución.
En su presentación enseñó un listado de comisiones centrales creadas en los últimos años con diversos fines, en algunos casos estructurales y en otros coyunturales, sin que ninguna norma estableciera su desintegración una vez cumplido su cometido, observó. Además, cada comisión fue creada con una integración por órdenes y áreas académicas, pero en la mayoría de los casos se constata la imposibilidad de varios colectivos de participar en forma activa. Además, se da un debilitamiento del vínculo entre los delegados de los colectivos y su representación en el CDC, «lo cual es un resultado natural», explicó.
Como consecuencia se produce una fragmentación de la conducción universitaria, y «de lo más importante, que es la elaboración política», planteó Arim. A esto se agrega que la Udelar no cuenta con un organigrama formal aprobado de la estructura central universitaria, visible y de fácil acceso para todos los ámbitos de gobierno y la ciudadanía. La necesidad de dar claridad tanto a los órganos que forman parte de la estructura universitaria, como los cargos de conducción y su forma de vincularse, es indispensable y notoria, planteó.
Niveles de conducción
El rector enseñó un análisis comparado de universidades públicas de la región con características similares a las de la Udelar, incluyendo vicerrectorados de dedicación completa, prorrectorados o presidencias, direcciones, secretarías, rol de coordinación de despacho o similar. Considerando la cantidad de cargos de conducción política, la Udelar tiene la mitad o menos que el resto de las universidades, señaló Arim.
El rector opinó que esta situación debilita la conducción política, en tanto la capacidad para ejecutar lo resuelto por el CDC o realizar propuestas para su tratamiento se encuentra muy resentida. En un contexto donde la Udelar crece y se complejiza, la gestión cotidiana absorbe una proporción desmesurada del trabajo de los cargos de conducción, sostuvo.
«Orientaciones para el nuevo diseño»
A continuación el rector explicó detalles de la propuesta «Una nueva gestión para una Universidad en movimiento», cuyo objetivo es «jerarquizar los espacios de conducción política», afirmó. Sostuvo que la Universidad actual requiere que sus órganos directivos centrales se concentren en los temas sustantivos de la política universitaria y su inserción en el país. Esta propuesta parte de una premisa básica de simplificación de los ámbitos decisorios y una adecuada descentralización de decisiones en aquel nivel organizacional más adecuado para cada asunto, explicó.
La propuesta plantea una adecuación del diseño organizativo y político a través de la delegación, la reconfiguración de órganos decisorios existentes, la generación de nuevos órganos y/o espacios y la supresión de otros. Esto incluye: avanzar en diseños flexibles y sistémicos en respuesta a las necesidad de una institución en crecimiento permanente; agilizar la gestión a través de un diseño organizativo que brinde condiciones que permitan respuestas más expeditivas a los procesos cotidianos; descentralizar decisiones y capacidades de gestión; priorizar la estrategia de las tecnologías de información.
«La estructura que necesita la Udelar hoy»
Hacia estos objetivos, la propuesta incluye en primer lugar la creación de Prorrectorados y la transformación de las Comisiones Sectoriales. En el planteo presentado por el rector «no hay Prorrectorados sin Comisiones Sectoriales cogobernadas», indicó. Estas últimas mantienen su rol como asesoras, sin componentes de gestión. El prorrector presidirá las Comisiones Sectoriales, lo que actualmente no ocurre hoy en todos los casos. Las Comisiones a su vez deberán expresar su asesoramiento al CDC en las materias que le competen. Esto implica abandonar el formato de comisiones como órganos ejecutores, precisó Arim.
También se propone suprimir aquellas comisiones que no funcionan como soporte básico de los Prorrectorados, tales como la Comisión Sectorial del Mercosur y la Comisión Sectorial de Desarrollo Informático. No obstante, los Prorrectorados o las Sectoriales podrán instrumentar comisiones asesoras o grupos de trabajo en áreas temáticas o funcionales, permanentes o ad hoc.
Otro punto de la propuesta refiere a la creación de un Prorrectorado y una Comisión Sectorial de Desarrollo Institucional, como ámbito responsable de la generación, desarrollo e implementación de nuevos modelos institucionales, programas o proyectos que requieran soluciones innovadoras. En dicho Prorrectorado se podrán adscribir unidades que actualmente se encuentran en distintas dependencias, vinculando allí al desarrollo territorial -sustituyendo la actual Comisión Coordinadora del Interior (CCI) con un marco de transición a desarrollar-, al Espacio Interdisciplinario, a la acreditación y evaluación institucional, al desarrollo estratégico de las tecnologías de la información y a las actividades de planificación y generación de información institucional.
La propuesta apunta a promover menos ámbitos cogobernados «pero mucho más potentes», es decir a jerarquizarlos, indicó Arim. Estos deberán reorientarse y racionalizarse. Los asuntos deben ser tratados en cada órgano de acuerdo a su nivel de responsabilidad, a fin de evitar sucesivas capas de análisis reiterativos e ineficientes, agregó. Debe además diferenciarse entre comisiones de carácter permanente -las sectoriales y las centrales, abocadas a temas que por sus dimensiones requieren de una mirada especializada y transversal- y comisiones especiales, de carácter temporal.
También se propone la creación de un ámbito organizativo central, el Consejo de Campus Luisi Janicki, presidido por el/la Director/a del Campus, con la presencia con voz y con voto representando a todos los prorrectores y presidente del Servicio de Relaciones Internacionales y de CCI (en tanto se defina su transición). Esta propuesta implica también la creación del cargo de Director/a del Campus.
Respecto a las Áreas Académicas se plantea su fortalecimiento, configurándolas en un espacio de ejecución conjunta. La jerarquización de estos espacios asociados permite la descentralización de un conjunto de resoluciones que actualmente se toman en ámbitos centrales (CDC o delegados).
Además, se propone la generación de espacios de creación e innovación tecnológica. Se requiere de un diseño que permita poner en valor la innovación tecnológica en todas las funciones universitarias, planteó el rector.
Finalmente el rector reiteró que esta propuesta surge «porque entendemos que tenemos que jerarquizar la gestión como un ámbito político y porque la Udelar tiene que reflexionar sobre cuáles son las estructuras de decisión política que tiene que priorizar para asegurar que en esas estructuras participen todos y en forma articulada con los colectivos que delegan en ellos su representación. Eso requiere jerarquizar la decisión política y descentralizar la toma de decisiones».
Propuesta «Una nueva gestión para una Universidad en movimiento»
Presentación ppt sobre esta propuesta
Fuente: www.udelar.edu.uy